jueves, 4 de octubre de 2012

Una canción para Dimitris (que murió frente el parlamento, ahora hace medio año)

 
El 4 de abril de 2012 fallecía en Atenas, ante el parlamento griego, Dimitris Christoulas, a sus 77 años. Este farmacéutico jubilado se había suicidado por su situación personal y por la situación social del país, provocada por la deuda externa.

Dimitris, que vivió en su infancia la 2ª Guerra Mundial, comparaba en su nota de despedida a los gobernantes griegos actuales con el gobierno de Tsolakoglou que colaboró con los nazis en ese periodo (y les auguraba el mismo fin que tuvo Mussolini). Este gobierno, decía, "ha reducido a la nada, literalmente, mi capacidad de supervivencia que dependía de una respetable pensión"; y,continuaba "dado que tengo una edad con la que ya no tengo el poder de resistir activamente [...] no encuentro otra solución [que el suicidio] para un final digno antes de que esté reducido a buscar en la basura para alimentarme". La convicción de que la juventud se rebelaría algún día y derrocaría a "los traidores" a su país, cerraba el texto, antes de que un disparo sonase en la Plaza Sytagma.

El cantautor aragonés Joaquín Carbonell le dedicó, escasos días después, esta canción que, desde entonces ha cerrado manifestaciones y llenado de lágrimas (y de contenida rabia) muchos ojos.

Canción para Dimitris, de Joaquín Carbonell


Otra versión, cantada por 17 voces, está en este enlace.
 

Canción para Dimitris, de Joaquín Carbonell (letra)
 
 
Refugio de palomas
Luz violeta de pincel
La mañana griega se sintió volar
Serena la cigarra
Se aturdió bajo el mantel
Que guardaba un desayuno tan vulgar
La higuera vio la fuente
Y brotó luz de la miel
Son las ocho y los dioses ya no están
Dimitris es agudo
Un anciano de papel
Una voz que clama al mundo sin gritar
A veces el destino nos empuja hacia el final
Rompiendo las señales de aparcar
Un tiro no es un ruido es como una catedral
Que se esfuma entre la niebla de cristal
Dimitris busca el árbol
Y Sintagma es el lugar
Al frente el Parlamento Nacional
Empuña una pistola
En un gesto tan vulgar
Que no llama la atención del personal
“No quiero su limosna
Hoy me rindo sin luchar
No buscaré comida en un corral”.
Los cielos se cerraron
Y la tierra fue a llorar
Era abril en cada punto cardinal
A veces el destino nos empuja hacia el final
Rompiendo las señales de aparcar
Un tiro no es un ruido es como una catedral
Que se esfuma entre la niebla de cristal
A veces el destino nos empuja hacia el final
Rompiendo las señales de aparcar
El portavoz del Fondo Monetario Gerry Rice
Confesó que estuvo a punto de llorar

 
Gracias a Joaquín Carbonell, por hacer esta canción, y por cedérnosla para este modesto blog. (“Yo también soy del 15M”, nos dijo).

Carta de Dimitris (Wiquipedia, Licencia CC)

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¿Qué tendrán los parlamentos?

Carbonell también expresaba en un reciente acto en Huesca que su amigo, y también cantautor, JoséAntonio Labordeta, hubiese estado con los manifestantes del pasado 25 de septiembre (#25S), protestando frente al Congreso, en Madrid. Ese día, y el 26 y el 29, decenas de miles de personas desafiaron a las autoridades y a la violencia policial para expresar su rechazo a la política que respaldan la inmensa mayoría las y los diputados. Pocos días antes el Parlamento portugués en Lisboa también había sido rodeado por una masiva manifestación. Dimitris quiso hacer de su muerte un acto de denuncia frente al parlamento griego, que ha sido escenario de grandes manifestaciones en ese país.

Parece evidente que, a principios del siglo XXI, en nuestro entorno, un amplio sector de la ciudadanía no se siente representado por l@s parlamentari@s. La percepción de que, buena parte de ell@s, sirven a los intereses de una reducida oligarquía económica, a la que han entregado buena parte de la soberanía, está muy extendida (los historiadores podrán determinar en el futuro la mayor o menor certeza de esa idea); al igual que la idea de que han generado privilegios e intereses corporativos que les alejan de la ciudadanía. La distancia es clara. La necesidad de pensar en una nueva democracia que integre a toda la población, también está ahí.
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No a la deuda ilegítima que destruye la vida y el futuro de las personas.

Dimitris Christoulas murió por la deuda odiosa que ata a los países y deteriora la vida de sus habitantes. El 13 de octubre de 2012 (#13O), en todo el mundo, se desarrollará una movilización internacional contra esta lacra, contra la dictadura financiera. Para hacer una cacerolada global-con Grecia, con Portugal, con Argentina, Brasil, Ecuador, Canadá, Francia, África, ...- que una a los pueblos de todos los países.

En Huesca esa protesta está convocada a las 19,30horas en la Plaza de Navarra.

Seguimos luchando. Como pedía Dimitris. Por él, por tod@s.
#13O #25S



 
 

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